La Flor de Barracas como sitio data desde 1906; es un bar que nunca estuvo cerrado.
Pasó de ser bar a ser fonda española, luego restaurante, billar, “bar notable” y hasta funcionó un locutorio por un breve tiempo. Si bien, no tenemos información tan antigua precisa y esta historia esta en formación constante, sí sabemos que hasta 1916 la planta alta no existía. Y durante su época de fonda fue gestionado por dos españolas que huyendo de la guerra civil española llegaron a estas tierras, a través de La flor transmitieron sus sabores españoles por Barracas. La actual dueña obtuvo La flor alrededor del 2011, primero lo gestionó ella con su familia, luego tomaron concesión los Cantini que hasta la pandemia hicieron de La flor mucho más que un espacio gastronómico.
Post pandemia un grupo de viejos trabajadores de La flor sostuvo con pocos platos una apertura limitada hasta que en 2023 llegamos nosotrxs: Un grupo de amigxs y compañerxs que buscamos reivindicar la historia de estas manzanas del sur de la ciudad y poner en valor el espacio, respetando siempre su infraestructura e historia porque la entendemos como un patrimonio edilicio único en la ciudad. Durante un tiempo, se dice que mientras fueron dueñas las españolas llevo el nombre de "Genova" o "Genoveva" también la llamaron "Tarzan" y "La puñalada" este último a consecuencia de una historia que trascendió sobre una pelea entre dos que terminó con una puñalada, aparentemente fatal. Todo es historia antigua asi que elegimos creer en el legado y nos cuestionamos solo lo necesario.
Por este bar pasaron muchos personajes de la cultura, de el arte, de la política... Sin ir más lejos, una de las personalidades más importantes fue Cristina Fernandez de Kirchner, quien en 2017 visitó La flor junto a vecinos de Barracas; fue todo un acontecimiento para el lugar y para el barrio, la gente, hasta hoy, lo recuerda como una visita memorable.